Guía Turística de Cuba

Medio ambiente

Cuba es un paraíso ecológico con muy buenas condiciones para los amantes de la naturaleza y el ecoturismo, por su inmensa riqueza y diversidad ecológica. El espeleoturismo, la observación de aves y de flora y fauna, en general, la fotocaza, los paseos a caballo o remontando ríos en embarcaciones típicas, el espeleobuceo y el escalamiento de alturas, son modalidades para cuya práctica Cuba es una buena opción. También la práctica del senderismo tiene en las principales áreas ecoturísticas, la ayuda de las señalizaciones interpretativas, campamentos de ruta y la asistencia de expertos guías profesionales.

En Cuba se pueden encontrar maravillas de la naturaleza. La flora y fauna cubanas se caracterizan por su gran diversidad y alto nivel de endemismo. En esto influyen, sin duda, la insularidad y la increíble variedad geológica, con una notable presencia de zonas cársicas, serpentiníticas, de pizarras y sabanas con arenas cuarcíticas. El endemismo es significativo entre los animales y plantas superiores, llegando a alcanzar el 43% del total de las especies terrestres, aunque es más importante en algunos grupos como: moluscos 94%, anfibios 93%, reptiles 75%, plantas con flores 52%, arácnidos 52% y mamíferos 40%.

Hay más de 6,000 especies de plantas, la mitad de las cuales aproximadamente son endémicas. La omnipresente palmera real (Reistonea regia) está representada en el escudo del país; se considera que hay 20 millones de palmeras en la Isla. El resto de la flora cubana incluye la rara y prehistórica palmera del corcho (Microcycas calocoma), un superviviente del período cretáceo; el jagüey, una higuera con raíces aéreas; la palma barrigona; la Ceiba, el árbol sagrado del capoc (un tipo de algodón); y la mariposa, una especie de jazmín blanco, la flor nacional. Gran parte de la costa sur posee manglares pantanosos que albergan varias especies de peces y aves, mientras que el litoral septentrional está mayoritariamente constituido por costas accidentadas.

Maravillas pueden encontrase en la fauna, como los peces ciegos que habitan en las cristalinas aguas de lagos subterráneos en cavernas cársicas, en Pinar del Río; caracoles verdaderamente encantadores: las polimitas y los Liguus; la rana más pequeña del planeta (Eleutherodactylus limbatus, de menos de 1 cm. de longitud), el ave más diminuta del mundo (Mellisuga helenae o Zunzuncito, 63 mm); orquídeas raras y bellas, y la extraordinaria mariposa de alas transparentes. La fauna terrestre está integrada sobre todo por reptiles (cocodrilos, iguanas, lagartos, salamandras, tortugas y 15 especies de serpientes no venenosas).

También se pueden ver mamíferos arcaicos como el almiquí, desgraciadamente en vías de extinción; peces fósiles como el manjuarí, que habita en ríos y lagunas (se le encuentra con más frecuencia en la Ciénaga de Zapata), o fósiles vegetales como la Palma Corcho (Microcycas calocoma), decenas de bellas y exóticas especies de orquídeas, mamíferos marinos como el manatí; impresionantes, pero inofensivos reptiles como las iguanas (hay especies que alcanzan un tamaño de hasta 1.5 metros), cientos de especies de aves, algunas gran belleza por su plumaje, o cantoras que alegran los campos y bosques con sus sonidos melodiosos. El mamífero terrestre de mayor tamaño es la jutía (Capromys), un arborícola que crece hasta unos 60 cm. de longitud. Allí también vive el pájaro más pequeño del mundo, el zunzuncito (Mellisuga helenae), apenas mayor que un saltamontes, y de tan sólo dos gramos de peso. El ave nacional es el tocororo (Priotelus temnuros), debido a su plumaje rojo, blanco y azul, los colores de la bandera cubana.

En Cuba existen también 8 áreas protegidas con reconocimiento internacional y con una riqueza ecológica, paisajística y cultural muy elevadas.

Se han contabilizado como parte de la flora y fauna de Cuba alrededor de 32 050 organismos vivos, aunque una parte importante de ellos son organismos inferiores. De los superiores se conocen 8 000 especies de plantas, 7 500 especies de insectos, 963 de peces, 121 de reptiles, 46 de anfibios, 350 especies de aves y 42 de mamíferos. Una característica muy importante de la flora y fauna cubanas es que no hay especies peligrosas para el hombre. Se puede dormir con toda tranquilidad a campo raso dondequiera (aunque con la segura molestia de los mosquitos), porque existen 2 especies de cocodrilos que no atacan al hombre (al menos sin provocación), y las especies de tiburones presentes en las aguas cubanas, no comparten la agresividad de sus vecinos de la Florida. Entre las demás especies de reptiles o anfibios no hay ninguna venenosa y ni siquiera agresiva. Por último, los mamíferos, además de ser escasos, son de poco tamaño y completamente inofensivos.